Comprendiendo la micosis: tipos y tratamiento
La micosis es un término general utilizado para describir las infecciones causadas por hongos que afectan la piel, el cabello y las uñas. Estos hongos se encuentran en el entorno natural y también pueden habitar nuestro cuerpo. En general, las micosis son inofensivas, pero pueden causar molestias y afecciones cutáneas cuando se multiplican. En este artículo, exploraremos los distintos tipos de micosis y cómo tratarlos.
Tipos de micosis
- Tiña (tinea)
- La tiña es una infección superficial de la piel causada por hongos dermatofitos. Aunque el nombre sugiere lo contrario, no está relacionada con gusanos. Dependiendo de la zona afectada, la tiña puede clasificarse en varios tipos:
- Tinea corporis: afecta el tronco, las extremidades y, a veces, el rostro.
- Tinea capitis: afecta el cuero cabelludo y el cabello.
- Tinea pedis: también conocida como pie de atleta, afecta los pies.
- Tinea cruris: conocida como tiña inguinal o «ingle de deportista», afecta la región inguinal, los muslos y las nalgas.
- Tinea unguium: también llamada onicomicosis, afecta las uñas de los pies o de las manos.
- Candidiasis cutánea
- La candidiasis cutánea es una infección causada por el hongo Candida, que normalmente vive en nuestra piel, boca, tracto gastrointestinal y vagina. En condiciones normales, Candida no causa problemas, pero puede proliferar y causar infecciones si el sistema inmunológico está debilitado o si se altera el equilibrio normal de la flora cutánea. La candidiasis cutánea puede manifestarse como erupciones cutáneas, enrojecimiento, picazón y, a veces, secreción blanca.
- Pitiriasis versicolor
- La pitiriasis versicolor es una infección superficial de la piel causada por hongos del género Malassezia, que habitan normalmente en nuestra piel. Esta infección provoca la aparición de manchas de color marrón claro, rosa, blanco o marrón oscuro en el tronco y, a veces, en otras áreas del cuerpo. Las manchas pueden ser escamosas y pueden provocar picazón leve.
Tratamiento de la micosis
El tratamiento de la micosis depende del tipo y de la gravedad de la infección. Los tratamientos comunes incluyen:
- Cremas y ungüentos antimicóticos: aplicados directamente sobre la piel, el cabello o las uñas afectadas para eliminar los hongos. Ejemplos incluyen clotrimazol, miconazol y terbinafina.
- Antimicóticos orales: en casos más graves o persistentes, se pueden recetar medicamentos antimicóticos por vía oral, como fluconazol, itraconazol o terbinafina.
- Champús medicinales: para la tiña del cuero cabelludo, se pueden recetar champús que contienen ingredientes como ketoconazol o sulfuro de selenio.
Para prevenir la micosis, sigue estos consejos:
- Mantén una higiene adecuada: Lava tu cuerpo regularmente, prestando especial atención a las áreas propensas a la humedad, como los pies, las axilas y las ingles. Asegúrate de secar bien la piel después de ducharte o bañarte.
- Cambia regularmente de ropa y calzado: Usa ropa limpia y evita compartir toallas, ropa o calzado con otras personas. Cambia tus calcetines y zapatos con frecuencia, especialmente si sudas mucho.
- Usa calzado adecuado en lugares públicos: Utiliza chanclas o sandalias en áreas húmedas como piscinas, duchas públicas y vestuarios para reducir el riesgo de infección.
- Evita la ropa ajustada: La ropa ajustada puede atrapar la humedad y crear un entorno propicio para el crecimiento de hongos. Opta por ropa holgada y transpirable, preferiblemente de materiales naturales como el algodón.
- Fortalece tu sistema inmunológico: Mantén un estilo de vida saludable con una dieta equilibrada, ejercicio regular y sueño adecuado para fortalecer tu sistema inmunológico y reducir el riesgo de infecciones por hongos.