¿Qué es la piel rosácea?

Basta caminar un poco por la calle para darnos cuenta de lo común que es encontrar a alguien con rosáceas en la piel del rostro. Pero, ¿qué es la rosácea en la piel? En dermatología se conoce como rosácea al enrojecimiento que se da en los vasos sanguíneos de distintas zonas del cuerpo aunque donde más se nota es en la piel facial. Además de las rojeces también pueden existir diminutos bultos con pus.

Síntomas

La principal manifestación de la piel rosácea se da en la cara con el enrojecimiento de los vasos sanguíneos. Ese es también el principal síntoma, pero si se padece no hay que inquietarse, ya que la rosácea no es peligrosa a no ser que derive a situaciones peores. Sería en ese momento cuando deberíamos acudir al dermatólogo. No existe cura definitiva para la piel rosácea ni se sabe exactamente su desencadenante.

¿Qué tipos de piel rosácea existen?

De manera general la rosácea más común es la de tipo 1 (también llamada eritematotelangiectásica), puede padecerla cualquier persona pero se da con más frecuencia en mujeres a partir de los 50 años.

La rosácea tipo 2 (papulopustulosa) tiene como característica principal el parecido de los síntomas con los típicos del acné. Se dan los síntomas normales de la rosácea tipo 1 a los que se suma la aparición de granos confundibles con acné.

La rosácea tipo 3 (fimatosa) añade a lo anterior otro síntoma conocido como engrosamiento local de la piel, es decir, la zona afectada se ve con una especie de relieve bulboso.

Por último, se encuentra la rosácea tipo 4 o rosácea ocular. Se llama así porque afecta principalmente a ojo, párpado y pestaña. Este tipo de rosácea puede aparecer sin que existan signos de rosáceas previas.

¿Existe tratamiento para la piel rosácea?

El principal problema que podemos tener es la confusión con otras reacciones alérgicas o incluso algún subtipo de dermatitis. Para salir de dudas lo mejor es acudir al dermatólogo y que nos prescriba el tratamiento más adecuado. Por lo general a los medicamentos les debe acompañar un buen cuidado cutáneo.